jueves, 9 de enero de 2014

Los rosacruces y la masoneria.

Los rosacruces y la masonería.

La cruz está estrechamente abrazada por las rosas. ¿Quién, pues, desposó las rosas con la cruz?
GOETHE: Die Geheimnisse.
Los tres primeros libros de los rosacruces

Los primeros textos públicos de los rosacruces son tres y constituyen la base y  fundamentos, tanto teórico como práctico, de la mentada orden.
El primero de ellos se llama Fama fraternitatis dess Loblichen Orden des R. C. y apareció en Cássel en 1614. Es un libro de tan sólo 19 páginas en la edición original. En él se detallan la vida y concepciones teóricas del fundador de la orden, Christian Rosenkreutz. Aunque el libro es de una extraordinaria riqueza y densidad, se dibujan tres tipos de temas. El primero un estudio sobre la situación del mundo en aquella época; el segundo concierne a la organización de la nueva sociedad, la Fraternidad  de la Rosa-Cruz, y el tercero a los objetivos que ésta se propone alcanzar. Nada distinto, a nuestro trabajo de cada día.
El segundo de los libros apareció simultáneamente en Cassel y en Frankfurt el año 1615 y se conoce  con el nombre latino de Confessio. Así como la Fama utiliza la alegoría y el símbolo, la Confessio es un manifiesto programático en 14 capítulos en los que se exponen las concepciones intelectuales de la orden.
El tercero de estos textos fundacionales de los rosacruces apareció en Frankfurt con el sugestivo título de Las bodas químicas de Christian Rosenkreutz. Es el más extenso e importante de los tres y trata del viaje del protagonista —un ermitaño— para participar en las bodas reales a las que ha sido invitado y de las peripecias que le ocurren, todo narrado en un estilo enteramente alegórico y dividido en siete jornadas.

El autor de las obras

Pese a las numerosas polémicas suscitadas al respecto desde hace ya más de 350 años, no existe una opinión unánime. La mayor parte de los contemporáneos a la aparición de estos tres documentos atribuyen su paternidad a Juan Valentín Andreae, célebre personaje de la ortodoxia luterana nacido en Herremberg en 1586 y muerto en 1664.
Posteriormente tomó cuerpo la idea de que las tres obras eran el fruto colectivo de varios autores anónimos. Finalmente existe una tercera corriente que, desentendiéndose de la personalidad concreta del autor, opina que lo expuesto en estos tres escritos pertenece a una tradición muy antigua transmitida ocultamente a lo largo de los siglos y que en esta época revistió esta formulación determinada.

Las organizaciones rosacruces

Los primeros rosacruces fueron los propios compañeros del fundador de la orden, el bienamado padre Khristian Rosenkreutz. Nació éste en 1378 y murió en 1484. Así pues, los primeros rosacruces organizados remontarían a la Europa central de finales del siglo xiv e inicios del xv. En un principio el fundador sólo develó sus secretos a tres de sus compañeros, incrementándose en seguida el número de ellos hasta ocho. Estos ocho fundadores, decidieron dispersarse "en todos los países" para difundir sus enseñanzas. Cada uno de ellos tenía la obligación de buscar una persona de valía que pudiera sucederle.
La orden se desarrolló de manera oculta hasta la aparición de los tres escritos mencionados cuyo éxito fue fulgurante: 4  a 5 ediciones de ellos entre 1615 a 1617. A partir de entonces y hasta nuestros días siempre han existido una o varias organizaciones que pretenden ser depositarías de las enseñanzas del rosacrucismo, de cuya custodia y transmisión se encargan.
Entre ellas podemos citar la del Templo de Salomón, fundada en 1646 por R. Elias Ashmole, que posteriormente fue absorbida por la Mason's Hall. A principios del siglo xviii una Sociedad Alquímica Rosacruciana formó parte, con otras diversas instituciones, en la fundación de la Gran Logia de Inglaterra. Cuestión determinante, pero desmentida por algunos autores.
En todo caso, lo que está fuera de duda es que la reunión fundacional de la masonería inglesa fue convocada por dos rosacruces: Jean Theophile Desaguiliers, naturalista, y Jacques Anderson, ministro protestante.

Igualmente podemos citar en este siglo a la Orden de los Caballeros de la Cruz de Oro y de la Rosa Cruz (Orden der Gold und Rosenkreuzer) creada bajo la iniciativa del salesiano Samuel Richter y a la que perteneció el rey de Prusia Federico Guillermo II y con la que estuvo relacionado Mesmer.
En el siglo xix nacen varías de estas organizaciones entre las que podemos citar a la Rosacrucian Society, a la Orden Cabalística de la Rosa Cruz fundada por Stanislas de Guaita, a la Orden de la Rosa Cruz Católica, a la Orden de la Rosa Cruz del Templo y del Graal, fundada hacia 1850 en Tolosa por pretendidos discípulos de Cagliostro y animada por Péladan; al Salón Rosacrucien, etc.
En nuestros días, continúan existiendo diferentes asociaciones públicas que, al igual que sus antecesoras, afirman ser depositarios legítimoas de la sabiduría de los rosacruces. Citemos entre ellas a la Escuela Internacional de la Rosa Cruz (Lectorium Rosacrucianum) y a la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz (AMORC).

Algunas opiniones sobre las organizaciones rosacruces

René Guénon  sostiene de manera tajante: "Si alguien se ha declarado a sí mismo rosacruz, se puede afirmar, sin necesidad de examinar las cosas con mayor profundidad que ciertamente no lo era en realidad”.
La afirmación quizás pueda parecer excesiva a algunos, sobre todo teniendo en cuenta que determinadas enseñanzas son efectivamente transmitidas, sobre todo difundidas, por las diversas escuelas rosacruces. Pero que estas enseñanzas sean las simbolizadas por la Rosa y por la Cruz y no un vago espiritualismo en el mejor de los casos, es una cuestión diferente. También es una cuestión diferente el que los rosacruces hayan estad  organizados alguna vez, como, por ejemplo, ha estado organizada de manera real la masonería. El citado Rene Guénon sostiene que los rosacruces sólo son "la colectividad de los seres que han alcanzado un mismo estado superior al de la humanidad ordinaria, un mismo grado de iniciación efectiva"' y que por esta razón no tiene otro lugar de reunión sino "el Templo del Espíritu Santo que está en todas partes".
La opinión de Rene Guénon pone en guardia contra numerosas supercherías, imposturas y reclamos comerciales. Se dice que Descartes y Leibniz fueron rosacruces. Aunque fueron dos genios, su genialidad concierne al mundo profano. Las enseñanzas simbolizadas por la Rosa y la Cruz son de otra naturaleza.
También Fulcanelli mantiene la misma opinión de que una orden rosacruz en tanto que tal, siempre ha sido inexistente. (2)
 Pero aseveramos —y muy pertinentes razones nos permiten hablar así— que jamás hubo entre los RC otro vínculo que el de la verdad. Si los rosacruces son Hermanos, lo son a manera de concepto filosófico, que considera a todos los individuos miembros de la misma familia humana.

¿Qué significa el nombre de Christian Rosenkreutz?

Al respecto existen tres grupos de opiniones. Unas consideran al protagonista de la Fama fraternitatis y de Las bodas químicas como una persona real. Así por ejemplo, un autor tan serio como Michel Maier(3) lo cree contemporáneo de Raimundo Lulio.
Otros autores y escuelas sostienen que Christian Rósenkreutz no fue una persona física, sino un avatar, la encarnación de un espíritu superior, de un guía invisible que, a través de varias reencarnaciones, conduce al género humano. Algunos teósofos como madame Blavatsky o Annie Béssant afirman, sin pruebas aceptables, que Christian Rosenkreutz vivió en el siglo xv y se reencarnó sucesivamente en Francis Bacon y, posteriormente, en el enigmático conde de Saint-Germain.
El tercer grupo de opiniones, las más extendidas, defienden que hay que entender el nombre de Christian Rosenkreutz de manera simbólica. Algunos piensan que las iniciales C.R. del nombre podrían entenderse como Christi resurrectio, resurrección de Cristo, la realización crística y el camino que conduce a ella, la cruz. Otros opinan que el nombre del "caballero Christian Rosenkreutz" equivale a cabalista cristiano y rosacruz.

La rosa y la cruz

El símbolo de la cruz y de la rosa es un emblema utilizado ya por los antiguos magos. Uno de sus sentidos precisos es el alquímico. Los griegos consagraban la rosa a Venus, diosa del amor y con ello aludían a la transformación del blanco —signo de que la materia de la Gran Obra ha alcanzado un cierto grado de fijeza— en rojo mediante el amarillo atribuido a Venus, representante del amor.
La palabra rosa tiene en latín la misma raíz que rocío, el cual desempeña un importante papel en la Obra, bien aludiendo al "rocío" del cielo que se recoge en determinadas épocas del año, bien al agua sublimada que recae en el vaso en forma de lluvia.
En cuanto a la cruz se ha utilizado generalmente desde tiempos de los egipcios como símbolo de los cuatro elementos, cuya más pura sustancia componen la piedra. Algunos autores como Juan de Rupescisa y Arnaldo de Vilanova han designado la volatilización de la parte fija e ígnea de la materia por analogía: "Preciso es que el Hijo del Hombre sea subido a la cruz antes de ser glorificado".
¿Hace falta recordar que cruz y crisol proceden de la misma raíz y que la primera designa al segundo?
En otro orden de simbolismo la rosa representaría el primer grado de regeneración e iniciación a los misterios a los que se llega a través de la cruz. El Asno de oro del romano Apuleyo cuenta que Lucius ha sido transformado en asno debido a su curiosidad, y que no logrará recuperar su condición humana hasta comer una rosa. Dicho de otra manera: la luz que es la esencia del ser humano, revestida por la envoltura de la materia grosera a causa de la caída, no puede ser recuperada hasta comer la rosa, flor consagrada a Isis, la Tierra, máter, materea, de todos los seres, Rosa mística como la llaman los cristianos.
Todo el mundo sabe que la cruz es la forma que tiene la planta de las iglesias, es decir, de las asambleas de fieles, la reunión de hermanos, el convento de los iniciados donde los profanos (de pro, delante y fanum, templo) no pueden entrar. También se sabe que el altar es una piedra donde se celebra el sacrificio, y que incrustada en él siempre había otra piedra, el ara, cuadrado perfecto, cruz perfecta sobre la que reposaba la patena encerrando la Eucaristía, cuerpo, alma, sangre y divinidad de nuestro señor Jesucristo como dice el catecismo, símbolo perfecto de la transustanciación, materia sí, pero fijada e incorruptible, divina.
Como gustan decir los rosacruces: ad rosam per crucem .. . ad crucem per rosam.

(1) Al parecer Descartes recorrió buena parte de Europa sin que jamás encontrara a los rosacruces a los que buscaba. Mientras que Leibniz confirma en una carta de finales del siglo xii que los rosacruces son una ficción.
(2) En suma, la Cofradía mística, pese a la afiliación benévola de algunas personalidades sabias a las que el Manifiesto sorprendió en su buena fe, jamás ha existido más allá del deseo de su autor. Es una fábula y nada más.
La pretendida Fraternidad de la Rosa Cruz jamás ha tenido existencia social. Los adeptos que llevan este título sólo son hermanos por el conocimiento y el éxito de sus trabajos. Ningún juramento les liga, ningún estatuto los vincula entre sí, y ninguna regla influye su libre arbitrio.
Los rosacruces no se conocían. No tenían lugar de reunión ni sede social, ni templo ni ritual, ni marca exterior de reconocimiento. No pagaban cotizaciones. Fueron, y son aún, solitarios trabajadores dispersos por el mundo. Como los adeptos, no reconocen ningún orden jerárquico.
Cierto es, como señala el mismo Fulcanelli  que algunos maestros han podido agrupar en torno suyo a jóvenes aspirantes, aceptar la misión de aconsejarlos, de dirigir y orientar sus esfuerzos, y formar pequeños centros iniciáticos de los que eran el alma.
(3) Michel Maier fue un célebre alquimista del siglo xvi. Es autor de numerosas obras como Arcana arcanissima. Symbole aureae, etcétera. La más conocida es la Atalanta Fugiens, una de las obras cumbres del arte alquímico, compuesta por un frontispicio y 50 grabados, obras maestras de la ilustración. Esta obra fue editada en Frankfurt en 1618. De Maíer, al igual que de numerosos alquimistas, se dice que perteneció a la Hermandad Secreta de la Rosa-Cruz.



No hay comentarios:

Publicar un comentario